Existen muchas enfermedades que nos producen dolor crónico, como los dolores del aparato musculo esquelético: los dolores articulares y musculares. Aunque queramos convivir con el dolor no es fácil, y aunque probemos distintas terapias físicas (masajes, ejercicios, fisioterapia), el dolor sigue molestándonos hasta que no lo podemos tolerar.
En esos casos recurrimos a los analgésicos, pero no podemos tomarlos por un tiempo prolongado, ya que tienen efectos adversos que afectan principalmente nuestro aparato digestivo, y pueden causarnos gastritis, incluso úlceras gástricas.
Afortunadamente no todo está perdido, la vitamina D ha demostrado ser útil para disminuir estos dolores, y además existen analgésicos naturales a base de hierbas para el dolor crónico, que pueden ser de gran ayuda y que te mostramos a continuación:
Corteza de sauce
La corteza de sauce es una muy buena alternativa para aliviar los dolores crónicos, y existen indicios de que es más segura y efectiva que los antiinflamatorios de prescripción médica (los antiinflamatorios no esteroidales). El extracto de corteza de sauce que demostró ser efectivo en un estudio reciente contenía 60 mg de salicina por comprimido.
Boswellia
La boswellia serrata es un árbol cuya resina es muy utilizada para usos farmacéuticos. En un estudio de pacientes con osteoartritis de la rodilla, todos los que la consumieron informaron una disminución del dolor y de la inflamación de la rodilla, junto con una mayor flexibilidad y un aumento de la distancia que podían recorrer a pie. La dosis utilizada fue de 1000 mg de extracto de Boswellia por día.
La garra del diablo
El harpagophytum procumbens proviene de las zonas secas del sur de África, y es conocida por aliviar los dolores reumáticos. La osteoartritis, la gota, la fibromialgia y el dolor de espalda pueden mejorar con esta hierba.
La única contraindicación que poseen estas hierbas es cuando sufres de úlceras gastrointestinales, para lo que debes estar en tratamiento, y si tienes tendencia a sufrirlas, debes tomar las hierbas que afecten menos al estómago y en las dosis menores.
No tienes que aprender a vivir con el dolor, sino que puedes probar qué hierba te hace más efecto, para que de una manera natural puedas controlar esos molestos dolores crónicos y puedas hacer una vida lo más normal posible. Junto con alguna terapia física que puedas realizar, tu calidad de vida mejorará considerablemente y te sentirás mejor.