La gripe es una enfermedad infecciosa aguda de las vías respiratorias causada por un virus, que afecta cada año entre 2 y 6 millones de habitantes de la población.
Llega con el invierno, la mayoría de las veces a partir de la segunda quincena de diciembre, por eso el otoño es el periodo adecuado para vacunarse; concretamente, los meses de octubre y noviembre.
La transmisión se produce de una persona enferma a una sana, fundamentalmente por vía aérea a través de las gotitas que se eliminan al hablar, toser o estornudar. Las personas enfermas son capaces de transmitir la gripe desde 1 día antes del comienzo de los síntomas hasta unos 3 a 7 días después del comienzo de los mismos. Estos síntomas son un intenso malestar general, escalofríos, dolores musculares/articulares, fiebre alta, tos seca, rinorrea, mareos, y también puede cursar con náuseas y vómitos.
La medida más eficaz para prevenir la gripe, es la vacunación. La OMS recomienda la vacunación estacional en:
- Embarazadas.
- Los niños de 6 meses a 5 años.
- Personas de más de 65 años.
- Personas con enfermedades crónicas (cardíacas, hepáticas, renales, pulmonares, sanguíneas o metabólicas e inmunodepresión).
- Profesionales de la salud o cuidadores de personas que pertenecen a cualquier de los colectivos mencionados o cualquiera que esté en contacto.
Sin embargo, deben abstenerse aquellas personas que tiene alergia al huevo, hipersensibilidad a las proteínas de huevo o que hayan tenido una reacción alérgica severa a una vacunación anterior de la gripe, así como los niños menores de seis meses y las personas que sufran alguna enfermedad aguda con fiebre alta, que deberán esperar hasta que la situación remita.
Qué hacer si tenemos gripe:
- Intentar no ir a espacios cerrados con otra gente, durante al menos 24 horas o hasta que la fiebre desaparezca.
- No compartir alimentos, utensilios, tazas, etc. con otras personas.
- Lavarnos las manos con frecuencia y siempre después de tocarnos la cara.
- Cubrirnos al toser con un pañuelo de papel (de un solo uso).
- Evitar tocarnos los ojos, la nariz y la boca.
- Acudir al médico ante sospechas de complicaciones
La mayoría de las personas con síntomas más leves se sienten mejor en 3 a 4 días, y no necesitan ir al médico, aquí os dejamos algunos cuidados caseros:
- Tomar medicación que mejore los síntomas de malestar (alternar antitérmicos, antiinflamatorios y medicamentos para remitan el dolor).
- Descansar mucho.
- Tomar bastantes líquidos.
- No fumar ni beber alcohol.
- Los antibióticos no mejoran los síntomas ni aceleran la curación ya que no son efectivos frente a enfermedades producidas por virus.
Por este motivo, es especialmente importante que los trabajadores se vacunen, y eviten contagiarse y actuar como transmisor en el centro de trabajo y entorno personal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.